¿Por qué?

Después de leer las memorias de Alejandro Llano, un filósofo español, en su libro "Olor A Yerba Seca", redescubrí mis propias memorias, y de alguna manera también desperté de un profundo sueño en el que me había sumido y creo que todos tenemos a veces que volver a "despertar".

Y al oler nuestras propias yerbas secas, recordaremos quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos...

viernes, 23 de enero de 2015

Memorias del Alma


Suena el despertador y una mano cae con fuerza sobre el pobre aparato: se calla. Con un rumbo tambaleante, somnoliento, voy despacio hacia la ducha. La gélida agua me recuerda nuevamente, que ahora estoy en Quito, kilómetros lejos del calor de Guayaquil. Bajo las gradas y entro a la cocina, algo me falta.

Un poco de cereal y leche se mezclan en mi tazón. Llevo la cuchara a la boca y siento que caigo, veo a mi alrededor destellos fugaces, vagas imágenes moviéndose. Ahora son más claros los destellos, he caído en lo más profundo de mis memorias, las siento tan vívidas. Junto al tazón de cereal hay unos olorosos crepes, ya no estoy usando chompa o saco alguno sino mi uniforme del colegio. Siento un calorcito muy agradable y me encuentro en casa. Una voz entrecortada, pero dulce, grita atrás mío: ¡Cindy, baja ya a desayunar! De repente una idea cruza por mi cabeza como rayo ¡Ya recuerdo que me faltaba al bajar las escaleras!

Giro lentamente y veo a mi papá. Siento resbalar una lágrima por mi mejilla, aunque es casi imperceptible. Le doy un fuerte abrazo a mi papá, pero él no entiende el porqué de ese inusual saludo. Noto en sus ojos un tremendo cansancio, ha trasnochado nuevamente. En mi pecho siento un gran ardor, es un enorme orgullo. Mi papá es uno de los auditores Senior Manager, de KPMG. Es patente el gran cariño que nos tiene a mi hermana a mí. A pesar de que se ha quedado trabajando, probablemente hasta las 4 a.m., se ha levantado a las seis para prepararnos el desayuno, crepes: su especialidad. Seguramente habían el doble de crepes en el plato, pero le fascina prepararlos y también  ir probándolos poco a poco; por eso está un poco gordito. Yo le suelo decir que con sus caprichitos, es un niño de 47 años.

Un poco de Chocapic con leche van hacia mi boca, mientras papá me cuenta que tiene viajar a Manta. Es muy entretenida la vida de un auditor, es muy interesante, pero cansada. En Manta está uno de los clientes que le tiene mucho aprecio a mi papá. Recuerdo lo contento que vino una vez con paquetes llenos de ventrescas, que  le había regalado. Un auditor además, por su trabajo, viaja bastante. Muchos de los sitios recorridos por papá han sido: Colombia, Panamá, México, Chicago, New York, Denver, Sao Paulo... Yo le digo que es todo un hombre de negocios, es un viajero.

A pesar de sus ausencias, no descuida a su familia. Lleva casado con mamá más de veinte años y siempre la alegra con sus pequeños detalles. Cumple al pie de la letra con su canción favorita "Mátalas" de Vicente Fernández. "Sin ser un día especial llévale flores, enamóralas con una serenata." Aun tengo su voz en la cabeza cantando: "...si quieres disfrutar de sus placeres, consigue una pistola si es que quieres, o cómprate una daga si prefieres y vuélvete asesino de mujeres". Toda la casa resuena como en un eco inmortal: "...mátalas, con una sobredosis de ternura, asfíxialas con besos y dulzura, contágialas con todas tus locuras, mátalas con flores con canciones no les falles, que no hay una mujer en este mundo que pueda resistirse a los detalles." Subidamente suena el timbre y esa canción se hace un eco lejano, es hora de salir al colegio. Abrazo fuertemente a mi papá, empiezo a sentir como todo se desvanece. El recuerdo está a punto de desaparecer. Empiezo a notar un frío a mi alrededor, tengo que partir a la universidad y mi papá va a emprender uno de sus viajes. Pero este es uno muy particular, ese que le toca a todo hombre, es un viaje transitorio: ese que llamamos muerte.


En memoria de:  Roberto Molina Ruiz.

domingo, 18 de enero de 2015

“Es como si te despiertas de golpe y no entiendes lo que pasó”


Así describiría lo que pasó. Lo describiría como algo que lo hice dormida, sin conciencia de lo que hacía, pero con algunas ideas en la cabeza. Lo que hace que sea una pesadilla es que las acciones no hayan tenido sentido. Ahora me explico, nuestra generación es parte de una ola, a la que llamamos “globalización”. Llamamos a la ola, desarrollo, tecnología, futuro, yo la llamaría, comodidad, porquería y retroceso.

Nos han vendido tantas cosas como buenas, que podríamos decir que vivimos en un mundo maravilloso, donde todo lo que nos dan es mejor que lo anterior. Pueden decir que todo es una forma de ayudar a la gente y que con todo lo que tenemos, con lo mejor, no habría espacio para algo que nos hiciera mal. Pero, ¿la gente no se cansa? ¿No se cansan de vendernos cosas materiales, no se cansan el utilitarismo?

Estas fueron mis dudas por mucho tiempo, hasta que me desperté, había sido parte de esta ola también. Y pues, es inevitable ser parte de esto, la tecnología nos ayuda efectivamente, y la información nos hace entender cosas que antes éramos incapaces de conocer. Pero, ¿hasta qué punto somos libres de escoger lo que queremos?

Actualmente, en el siglo XXI, los jóvenes estamos acostumbrados a que todo esté a nuestro alcance “a saberlo todo”. Tenemos toda la información que queramos al tocar una pantalla. Sabemos lo que pasa en todo el mundo, pero debemos ser más inteligentes que eso y buscar la verdad. Los medios nos informan sobre lo que quieren que sepamos y no podemos enterarnos exactamente de lo que pasa en todos lados a todas horas.

El sistema maneja todo, y a todos. Somos parte de la masa. ¿Podemos salir? Salir sería algo muy drástico, ya que involucraría salir de una sociedad para tener una propia en la cual igual habría un sistema que controlaría y así sucesivamente. La opción, es ser parte del sistema, pero marcar la diferencia.

Podemos hacer que el sistema juegue a nuestro favor, sí, jugar con el sistema. Podemos jugar a marcar la diferencia, a ser líderes. Podemos jugar a que la masa nos siga y así seguir adelante, haciendo pensar al resto si eso es lo que desea. Hemos comprobado que la mayoría de las personas prefieren no pensar, y con esto elegir la comodidad. Si es que ya lo han hecho, entonces estarán dispuestos a trabajar para nosotros.

Sí, todos lo leyeron: “…trabajar para nosotros.” ¿Será que queremos a gente que trabaje para nosotros? ¿Y que lleguen a ser solo eso? Desvalorizar a la persona justo como lo está haciendo la industria, pues no. Es darle una oportunidad a la gente para ser mejor. Una oportunidad para sobresalir ante todo recuperar sus metas.

Algo que me he dado cuenta últimamente es que las personas “cómodas” la gente, no nace siendo solo eso. La gente nace y va creciendo con sueños y metas, pero en algún lugar en el camino se va transformando en eso que sería la masa. Me desperté y me di cuenta que yo, no quiero ser masa y no quiero ser solo gente. Me desperté por que no podía seguir dormida siendo como los demás.


 Escrito por:   Rafaela Müller    -    @rafamuller9

viernes, 16 de enero de 2015



La fe -bien entendida- no te deja tranquilo. No es un calmante, sino todo lo contrario: la auténtica fe no es la de imposición, sino la de compromiso.


-Anónimo

jueves, 15 de enero de 2015


"Creo que la verdadera cobardía no es tener miedo de hacer algo. Sino en no hacer lo que podemos y debemos hacer."
- RMR
EL TESORO
Esta es la carta que escribió un padre a su hijo por sus dieciocho años. Nunca se la dio personalmente, la escribió poco antes del desembarco en Normandía cuando su hijo tenía apenas dos años. Fue su última carta.
Mi pequeño Tommy:
Muy seguramente mamá ya te dejó de llamar así hace años. Para mí sigues siendo mi pequeño. Tengo tu foto mientras escribo, ¡te pareces tanto a tu madre! Creo que esta será mi última carta. He pedido a tu madre que te la entregue, si yo no puedo, el día que te vuelvas un hombre. Mañana llegaremos a Francia, espero que la guerra llegue a su fin. Aunque no sé si veré ese día, prometo cuidarte siempre donde quiera que esté. Y perdón por no haber estado contigo siendo un verdadero Padre. Como ya sabrás, estos fueron años muy duros, de gran pobreza. Sin embargo te quería dejar algo valioso en tu cumpleaños, ahora que eres un adulto; algo que te quede para toda la vida. Quería compartir contigo una pequeña fortuna que la fui adquiriendo en la vida, espero que no la pierdas ni te toque a ti irla haciendo de nuevo.
Poco antes de que empiece la guerra, conocí a tu madre. Ella venía de una familia pudiente, yo la miraba para arriba. Su padre se opuso a nuestro amor por considerar que ella se estaba rebajando al estar conmigo. Él quería que se casara con algún joven acaudalado de aquellos tantos que había en los alrededores. Tu madre me confesó años después por qué me había preferido a mí antes que a ellos. Los conocía bastante bien, eran personas que habían tenido todo en su vida. Llegué a conocer a uno de sus novios anteriores, se llamaba Mark. Tu madre lo quería, y él también era bueno… Pero pensó que el actuar no tenía consecuencias. Engañó a tu madre y, como tenía plata, pensó que siempre podía tener todo lo que quería. Perdió a su amor y empezó a buscar otras cosas que lo compensaran, para llenar el vacío. Se convirtió en alcohólico, mujeriego. Trataba con desprecio a los demás, había perdido su voluntad y cedía ante cualquier capricho. Él creía que era libre, pero no era más que un esclavo de sus propios impulsos. Se separaba cada vez más de los demás, buscándose a sí mismo y eso lo aisló. Estoy muy seguro que, como cualquier hombre, necesitaba intimidad, afecto, felicidad, amor… Y Tommy ¡la libertad es para eso!  Para buscarlos y encontrarlos. Pero una “libertad” que solo actúa pensando en sí misma, va a terminar viendo a los demás como estorbos, ya que la libertad de uno termina donde comienza la de los demás. Por no pensar en los demás quedas solo. Cuando solamente buscas cómo hacer respetar abusivamente tus derechos, te ahogas más rápido en ti mismo, te vuelves esclavo de tu propio ego y soberbia. Es lo opuesto al Amor, darte al otro con tu propia libertad. Es en ese desprendimiento, cuando ya no tienes nada que perder y tu bien es solo el bien de los demás, cuando eres feliz ¡Qué bien lo entiendo yo, que solo vivo y pienso por ustedes dos! Tu madre y tú son el motor de mi vida, lo que me impulsa a luchar más. Sus alegrías son las mías y si ustedes son felices yo lo soy.
 Como la vida siempre te lleva las cuentas, ocurrió que empezó la guerra. En tiempo de guerra todos pierden de una u otra manera y caen en algún tipo de pobreza. Mark se enroló en el ejercito, pensando que allí podría encontrar la aceptación que buscaba, quería ser grande. Lastimosamente como hace tiempo perdió su autodominio, la vida le pasó factura. En el ejercito, como en la vida, se necesita disciplina, obediencia a los superiores, lucha. Murió solo, en una trinchera. Intentó huir al ejército enemigo, al verse rodeado por ellos, y una bala le atravesó la cabeza. Sus compañeros de batallón contaron la historia,  a mí me tocó enterrar su cuerpo. Su tumba fue un par de piedras y una cruz hecha de troncos amarrados.
Sabes Tommy, la guerra te enseña muchas cosas. Muchos pierden su fe, pierden el sentido de la vida y otros, en cambio, lo encuentran. Depende de que tanto estés dispuesto a mirar y aprender de las clases de la vida, aunque a veces sean duras. Es mejor aprenderla sin tener que vivirla. En una guerra, como la vida, el margen de equivocarte es muy pequeño. Llegas un segundo antes o un segundo después, un paso adelantado o un paso tarde y una bala te puede estar atravesando. Muchas veces los centímetros que te salvan son los que están a tu alrededor, en cada minuto, en cada segundo, en cada cosa que debes hacer y la haces, en cada vez que haces lo que debes y estas en lo que haces. Puedes estar horas luchando, cansado, adolorido. Pero Mark me hizo entender que al fin y al cabo el dolor es temporal, puede durar horas, días, incluso hay dolores que duran años. Pero eventualmente el dolor desaparecerá y algo distinto ocupará su lugar. Sin embargo para quien se rinde, el dolor dura para siempre y eso se lo lleva hasta la tumba.
Sabes Tommy, tu abuelo era boxeador. Él decía que no hay mejor contrincante que la vida. Ella es la que suele dar los golpes más duros y te dejará ahí, si tú no haces nada. Pero que no se trata de que tan duro puedas golpear sino de cuanto tú puedes aguantar y seguir adelante. Solo así puedes entender por qué tantas personas han dado la vida buscando la libertad, por qué lo han sacrificado todo por conseguirla. Y es que la verdadera libertad no es esa que escogió Mark, que le llevó a quedarse solo con una tumba sin nombre, la verdadera libertad es la que te autodetermina, la que te permite luchar y avanzar, aunque la lucha sea contra uno mismo. Solo por esa libertad, esa que te permite ser mejor persona, entiendes que vale la pena dar la vida. La libertad te tiene que llevar al bien, sino fuera así no valdría la pena. Todos tenemos esa capacidad de escogerla y usarla para el bien. Todos tenemos sueños que alcanzar y esa libertad con la cual alcanzarlos, es normal eso en el hombre, es natural. Entonces usar mal la libertad es irse contra nuestra propia naturaleza, contra nuestra propia capacidad de cumplir tantas metas nobles y buenas. Es por eso que se dice que cuando usas mal tu libertad involucionas. Tommy, tus sueños tienes que protegerlos, y usar esa libertad para alcanzarlos, muchas veces las personas que han perdido su libertad, como Mark, las que se volvieron esclavos de su ego y no se pueden valer por ellas mismas, querrán que tú tampoco cumplas tus sueños. Qué grande es, Tommy, cuando descubres que dentro de la naturaleza humana está esa capacidad que te lleva al bien, que estas diseñado para llegar al bien y para ser feliz. Qué grande es, Tommy, que la libertad y el bien sean inseparables, y descubrir que por tu propia naturaleza, puedes ser un ser al que estabas llamado a ser.
En Grecia me impresionó ver cuántos filósofos y con doctrinas tan distintas, pretendían haber hallado la Verdad, pero al fin y al cabo la buscaban. Ese “adaequatio intellectus cum res” querían hallarlo, pues Verdad no es más que conocer la realidad como de hecho es. Así hayan dicho que todo era relativo, se contradecían formulando “esa verdad”. Cuando pasé por Roma, vi escrito: Veritas Liberabit Vos, La Verdad os hará libres. ¡Qué claro es ahora! Tommy: La Verdad es el Bien, La libertad es para llegar al Bien y el Bien es el que libera. Porque cuando no eres esclavo de tu yo, eres libre, eres feliz, estás en el Bien. El hombre entonces está hecho para el Bien y esa es la Verdad, la Realidad.


Entonces Tommy, aquí está mi tesoro: ¡Se libre y serás feliz!
A Veces Dios Existe
                Me ocurre algunas veces algo muy contradictorio. Siempre que me pongo a ver algún paisaje hermoso como un atardecer en la playa, el Pichincha nublado o una tarde despejada desde Guápulo viendo los valles;  más aun si me pongo a pensar sobre el universo: sus miles de galaxias y constelaciones, los agujeros negros y la materia negra... me ocurre que: dudo de la existencia de Dios. Al contemplar el universo y  ver su inmensidad me parece que la idea de Dios se queda muy ficticia, como algo muy bonito que pensar... Pero al final de cuentas resulta que el hombre está solo en medio de todo. Es tan grande el universo que me hace preguntar ¿y, donde está Dios? Es más me imagino a veces que si llegara a estar sentado en la arena mirando el ocaso, tomado de la mano del amor de mi vida, tal vez me diría a mi mismo: ¿Roberto, no lo tienes ya todo? ¿En verdad hace falta Dios?

                Exactamente lo mismo me ocurre cuando observo datos científicos: sobre el hombre, sobre la historia, sobre el universo... Es decir, a partir del Big-bang, es sorprendente ver como el universo también se ha desarrollado "solo". Millones de años y se forman las estrellas, millones de años más y con la unión de restos flotantes en el espacio se forman los planetas. Después, estos se enfrían y ocurre otro gran misterio científico: se inicia la vida. Primero células procariotas, las más básicas. Luego, células eucariotas que se combinan, "evolucionan" y se vuelven multicelulares. Se inicia la vida en los mares y después estos seres vivos se vuelven capaces de habitar la tierra. Llegan los grandes reptiles, siguen "evolucionando" , "mutando" y por eso pisan la tierra seres como el Archeopteryx. De ahí se ve de manera clara como Darwin tiene razón: se van los grandes reptiles y solo los que fueron los más aptos para sobrevivir a esos cambios sobrevivieron y evolucionaron: llegan los mamíferos.  Después, por selección natural ciertos mamíferos se desarrollan de manera impresionante: llegan los homínidos. Australopithecus, Homo Habilis, Homo Erectus.. hasta que hay un salto ontológico radical y llega el Homo Sapiens. Mi punto es que -a vista rápida- el universo se desarrolla solo, el hombre evoluciona solo, no se ve que haya un "Alguien" que nos quiera mucho, como para habernos creado y que piense en nosotros. Pareciera que el universo existe por sí mismo, evoluciona y llega hasta donde hemos llegado: nosotros; cumbre de la evolución. Si es que existe un "Alguien", no parece que nos tenga importancia, nos creó y nos dejó a nuestro destino.

                Sin embargo, lo contradictorio es que a la vez que dudo de la existencia de Dios, aumenta también mi certeza de su existencia. Justamente al ver la perfección que hay en el universo, veo demasiadas coincidencias. Por ejemplo la Tierra, que casual es que justo esté a la distancia perfecta del sol como para no quemarse ni enfriarse, que justo tenga la temperatura perfecta para que se quede una capa de gases que la protege de los meteoritos, que se den las condiciones perfectas para que pueda existir el agua. Los científicos no se explican cómo, de seres inertes, empezaron a existir seres vivos -y cómo hoy en día ya no se siguen dando esos cambios- que estos seres evolucionaran tanto, que se dé la reproducción sexual que aumenta la variación y cambios. Si nos metemos dentro de los seres vivos, vemos que es otro universo: sangre, plaquetas, glóbulos blancos, homeostasis: ¡Cuánta complejidad tan perfectamente coordinada! y después... el hombre. Un salto ontológico -que no se sigue dando- en todo el universo, con unas capacidades únicas. Es en ese punto cuando el universo me parece que, de cierta manera, fue tan perfectamente preparado así como una computadora funciona de una manera tan perfecta que ha sido programada, tal vez con una inteligencia más perfecta capaz de prever incluso la evolución. Y es ahí cuando pienso que, tal vez si hubo un "Alguien" capaz de prever eso, fue capaz de prever al hombre como el ser libre que es. Entonces, tal vez no creó al mundo y lo dejó abandonado, sino que supo prever -con su Inteligencia- todo: que el hombre sería libre y que sería inteligente. Por ende, tal vez, nos dejó libres justamente para con nuestra libertad buscarle y preguntarnos por Él. En conclusión, la evolución del universo, la selección natural, las mutaciones, tendría un sentido último: permitir la existencia del hombre. Y con la existencia del hombre, éste, -libremente- sería capaz de preguntarse por el universo, de dónde viene y a dónde va...  y al ver tantas coincidencias preguntarse por la Inteligencia capaz de prever todo para crearlo a él, y simplemente preguntarle: ¿Por qué?