Apago mi tabaco y tengo que
entrar a la clase de Inglés. Me siento en el puesto de siempre. Son las once de
la mañana y aunque ya salió el sol; ahí estás tú, parado en la puerta con tu
chompa de esquimal, mirando a la profe: "Excuse
me teacher, may I come in?". Ella te mira, y dice "Of course Diego". Te sientas en el último puesto justo
atrás mío, mientras notas que aún estoy terminando el deber. -¿Bro, era para hoy? -¡Si
ñaño! Te ríes tan descomplicado como
siempre y sólo dices -Bueno, préstame para
tomarle una foto. Guiñas el ojo y sonríes. Después de un rato me enseñas la
última canción con la que estás traumado: "Revolution Begins" de Arch
Enemy. Te comento que la guitarra está espectacular y me dices: -No, escucha la letra.
¿Como
describirte hermano? Tú eres el rock, esa es la única música permitida en tu
nave. Y cuando te cortaste el cabello y te quitaste tus botas de cuero seguiste
siendo el rock. Jamás dejarás de serlo. Eres todo un personaje, amante del Death metal y de las actividades rústicas.
Culto hasta la última gota. Nadie sabe más de la historia prehispánica, la
colonización española, religiones alternativas y culturas tan extrañas que haces
dudar hasta de su misma existencia. Tienes detalles únicos con los que te
rodeamos: en clases de lógica llevabas chupetes a algunos para "endulzar
el día"; con otras tienes la manía de saludar robando la nariz aunque no
les guste y a otros, no hay clase que no nos des un abrazo. No perteneces a
ningún grupo, porque tú eres el grupo.
Te
mueres de risa con nuestros chistes machistas, pero ambos sabemos que eres un
gran caballero. Pides que te presenten amigas -a cualquiera- pues da igual,
siempre sales con tu "yo las amo a
todas" y al final las llamas "mujer"
a cada chica, para no hacerte líos. No te importan los juicios ni
prejuicios de quien te escuche. Contigo se puede hablar de lo más importante:
de Dios y de chicas. Impones tu manera de pensar con calma y sutileza, y hasta
con malas palabras, pues cuando hay que decir algo se dice y punto. Sin
complicaciones. Eso es algo que no se encuentra en muchos: sinceridad.
Me quedas viendo y aún estas
extendiéndome tu mano con los audífonos. Cierro los ojos y escucho en el fondo:
Since the day that you
were born the wheels are in motion
Turning even faster – play your part in the big machine
The stage is set, the road is chosen
Your fate preordained
Turning even faster – play your part in the big machine
The stage is set, the road is chosen
Your fate preordained
Súbitamente suena el despertador
y esa canción se hace un eco lejano. Empiezo a notar un frío a mi alrededor.
Siento que todo se desvanece y cuando abro mis ojos ya no estás ahí. Te estabas
despidiendo y no me di cuenta. Me pongo mi camisa y corbata negras para ir a
darte, no un adiós, sino un hasta luego. Me preocupa el hecho de no volverte a
ver, prendo mi iPod y termino de escuchar la canción. Una pequeña brisa me roza
y siento un abrazo mientras la canción dice: We are watching you – every step of the way
Me
pregunto si se puede conocer a alguien en tan solo meses. No, creo que ni
si quiera una vida entera al lado de alguien es suficiente para descubrir la
infinidad de maravillas que pueden esconderse en una persona. Sin embargo, tan
solo meses es suficiente para tratar a una persona, para convertirse en
compañero, en amigo, para quererlo... y tan solo meses es suficiente para
extrañar a alguien para toda la vida. Sobre todo si ese alguien que se ganó el
cariño de muchos, tan solo con una sonrisa, con una broma, con su sincera
amistad. Hoy brilla una nueva estrella en el cielo que nos dice "Ama y ponte bien"; porque,
quien en vida fue una sonrisa, no querrá que su legado sea de lágrimas. Hoy el
cielo rockea y alguien fue llamado al concierto en primera fila. Y hoy Diego,
tú eres la estrella.